“Existe una maquinaria brutal operando desde la música urbana en contra de la soberanía y dignidad del pueblo cubano”, dijo este lunes el rapero argentino Daniel Devita.

El músico conocido también como Doble D, aseguró que las acciones contra la nación caribeña deben ser expuestas y denunciadas con contundencia, algo que realiza desde el arte.

“Vale más un minuto de pie que toda una vida de rodillas”, reza el estribillo de la canción estrenada recientemente en plataformas digitales, donde rinde tributo al Héroe Nacional de Cuba, José Martí (1853-1895), de cuyo nacimiento se cumplirán 170 años el 28 de este mes.

Nosotros somos de ¡Patria o Muerte, venceremos!, asevera en el tema en el que también cuestiona a quienes venden su alma y entregan su país al imperio que lo bloquea.

Además, insta al verdadero pueblo a alzar las manos y defender su tierra.

Son una desgracia, una gran estafa. No son artistas, son los que le hacen los mandados a la mafia. (…) ¿Quién los sostiene o son rehenes? Les falta vida y seguro patria no tienen, afirma al referirse a quienes apoyan las agresiones estadounidenses contra Cuba.

Devita aseguró que el bloqueo económico, comercial y financiero con el que Washington pretende asfixiar a la isla no es una cuestión de debate ideológico, pues gobiernos de todos los colores políticos lo condenan año tras año en la Asamblea General de las Naciones Unidas porque vulnera los derechos humanos.

Esa maquinaria tiene como voceros a artistas, que por un lado piden mayores sanciones, se reúnen y apoyan a los principales defensores de las medidas de chantaje en Estados Unidos, y luego de forma cínica niegan su existencia. Por eso hablamos de aquellos que “tiran la piedra y esconden la mano”, indicó.

Ante tal escenario, manifestó la importancia del arte como forma de lucha y resistencia.

Ese es el camino que elegí hace muchos años. La música ha sido, históricamente, el testimonio de los oprimidos, válvula de tensiones sociales, denuncia y herramienta de cambio. No podemos permitir que el mercado y la industria cultural, que controlan muy pocas personas, decidan qué es el arte y para qué debe utilizarse, apuntó.

Cuando por extorsión directa o autocensura de los protagonistas, las letras no dicen nada que pueda molestar a las corporaciones, nos transformamos en un producto carente de autenticidad y eso no debe ser la regla de nuestro gremio, añadió.

Por otra parte, advirtió sobre “un nuevo fenómeno que es el colonialismo cantando directamente. “Si antes la estrategia de las usinas norteamericanas y europeas era la distracción, el contenido vacío y la aparente anulación de la política, hoy los vemos vociferando”.

“Alaban al país genocida; le hacen conciertos al opositor venezolano Juan Guaidó y los narcoparamilitares en la frontera de Colombia y ese país; un pillo como Ricardo Montaner celebra el golpe de Estado en Bolivia y quienes hasta hace unos años denunciaban las agresiones contra Cuba hoy cantan a los terroristas asegurando que estamos por ver el fin de la Revolución”, dijo.

Aunque quieren poner al fascismo de moda y tienen todos los recursos a la mano, su discurso es tan horrendo -y las intenciones que hay detrás aún más-, que les será difícil. Es un debate que hay que dar con vehemencia y en el campo que corresponde. No vamos a dejar la cultura en manos de esos delincuentes sin pelear, concluyó.

(Con información de Prensa Latina)

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