El primer secretario del Comité Central del Partido Comunista y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez hoy en Matanzas. Foto: Presidencia Cuba/ Twitter.

¿Qué nos está faltando para que Cuba obre los saltos que necesita hacia su propio crecimiento? Luego de compartir esa interrogante en la mañana de este viernes con autoridades de diversos ámbitos, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, afirmó que se cuenta con talento y con voluntad.

Lo que está pendiente, en opinión del Jefe de Estado, es generalizar las buenas ideas y lo que se ha hecho bien. Falta -dijo en la jornada que busca encontrar consensos sobre cómo superar la compleja situación que hoy viven los cubanos- “convertir las excepciones en regla”.

La reunión es la séptima de su tipo en la isla, y en ese mismo espíritu se harán encuentros en todas las provincias, con el propósito de impulsar las tareas que en el orden económico-social y político-ideológico tienen diseñados los territorios. Este intercambio contó desde la presidencia, además, con el primer ministro, Manuel Marrero Cruz; así como con el secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista, Roberto Morales Ojeda. Ambos; miembros del Buró Político.

En los comienzos del intercambio Roberto Morales Ojeda expresó que “este 2023 no será menos complejo, pero entre todos lo haremos mejor”; y ese, enunció, será un modo de defender la esperanza.

“Tenemos un gran reto y compromiso con nuestro pueblo”, dijo el miembro del Buró Político; e hizo referencia a la necesidad de ir mejorando progresivamente la calidad de vida; y en ese propósito, ir eliminando “todas las trabas que lo impiden”.

¿Qué nos está faltando para que Cuba obre los saltos que necesita hacia su propio crecimiento?, preguntó Díaz-Canel a autoridades y cuadros matanceros este viernes 13 de enero de 2023. Foto: Presidencia Cuba/Twitter.

Entre otras ideas, Ojeda reflexionó que la alimentación en la Isla no puede seguir dependiendo de una importación millonaria; que el pueblo, admirable artífice de una resistencia heroica, merece todo el respeto; que el bloqueo no será levantado ahora, y que de tal realidad debe estarse consciente: “lo que nos corresponde, dijo, es saltar por sobre ese cerco” y aplicar lo que los cubanos ya conocen como resistencia creativa, método que ya fue aplicado con éxito en el enfrentamiento a la COVID-19.

“¿Qué más podemos hacer concretamente?”, planteó Roberto Morales Ojeda, quien en otro momento hizo referencia al valor de transformar las maneras de actuar y de hacer, y de empezar, primeramente, por quienes tienen responsabilidades.

Hay que buscar salidas concretas, enfatizó el miembro del Buró Político, y hacerlo –propuso- con medidas que trasciendan la abstracción de ciertos informes, que partan de los diagnósticos hechos en cada territorio. “Tenemos, recalcó, que empezar a ver resultados en corto y mediano plazos”.

Roberto Morales Ojeda resaltó que si el General de Ejército, Raúl Castro Ruz, afirmó en 1994 que sí se puede, ahora los cubanos pueden ratificar que siempre se podrá ir por más, se podrá producir más, se podrán ostentar mayores niveles de eficiencia en todo lo que gravite sobre el bienestar del pueblo.

La provincia de Matanzas cuenta, según detalló en el encuentro la Primera Secretaria del Partido en el territorio, Susely Morfa González, con su estrategia para avanzar en los órdenes económico-social y político-ideológico. Para eso, como ella describió, hay potencialidades como tierras fértiles, como abundantes recursos hídricos, o como los cinco polos estatales-productivos.

Otras fortalezas que pueden ser aprovechadas en el territorio son el muelle de aguas profundas de alto cabotaje; poseer el mayor Polo Turístico de Sol y Playa del país, y el Aeropuerto Internacional “Juan Gualberto Gómez”; contar con la experiencia de un polo exportador, como la Empresa Citrícola “Victoria de Girón”; poseer la mayor productora de petróleo crudo del país; estar viviendo un crecimiento sostenido de la producción agrícola; estar ejecutando más de 130 proyectos de desarrollo local; así como contar con una diversidad de actores económicos.

El camino para lograr que este 2023 sea de despegues tiene apostados en sí –y así lo reconoció Susely Morfa- no pocos desafíos. Entre ellos; el incremento de la inflación y crecimiento de los precios desmedidos; el hecho de que las medidas destinadas a impactar en varios ámbitos de la economía todavía no alcanzan el impacto deseado; limitados encadenamientos con el sector turístico; que no todas las empresas aplican los resultados de la ciencia y la innovación en la solución de los problemas; que hace falta mayor enfrentamiento a las indisciplinas, a las ilegalidades, y a fenómenos negativos como la corrupción;  y saber que las MIPYMES no siempre se han creado en función del diagnóstico o de las necesidades de la provincia.

El territorio cuenta con líneas estratégicas para su ascenso en órdenes vitales. En tal sentido la dirigente partidista hizo referencia a la ruta de la Soberanía alimentaria y la educación nutricional, al potencial que entrañan el desarrollo económico-local y la creación de nuevos actores económicos; al uso de la energía renovable y de la industria del petróleo.

De igual manera Susely Morfa hizo alusión a la construcción, cuidado y conservación del patrimonio tangible, intangible, y del fondo habitacional de la provincia; al desarrollo innovador del Turismo; a la conservación del medio ambiente; al desarrollo del potencial humano para la gestión de la innovación desde lo local; y al desarrollo social-comunitario.

Voces de los matanceros

Junto a las máximas autoridades de la provincia, y representantes de los sectores económicos y sociales del territorio, el presidente cubano evaluó la estrategia de Matanzas para avanzar en el orden económico, social, político e ideológico. Foto: Presidencia Cuba/ Twitter.

La entrega de tierras y cómo hacerlas producir más, la explotación de todos los caminos posibles para acrecentar la producción de alimentos que la población necesita y que también deben tener como destino al universo turístico estuvieron entre los temas que abrieron la jornada de reflexiones de este viernes.

Particular interés motivó el asunto de la producción de azúcar. Y en ese punto de la agenda se hizo referencia a la importancia de revertir atrasos, al tiempo de ratificarse el valor de encadenar a esa industria con los centros científicos y docentes de la provincia, allí donde habita una verdadera riqueza del pensamiento.

Sobre estos encuentros que tendrán lugar en cada provincia, el presidente Díaz-Canel Bermúdez explicó que tal proceso se propone hallar el mayor consenso posible en torno a cuál debe ser la estrategia de cada territorio en pos de revertir las complejidades del momento actual.

El jefe de Estado reparó en el hecho de que estas reuniones hayan comenzado en los primeros días del 2023. Que así esté sucediendo, reflexionó, tiene que ver con que, una vez que concluyan los intercambios, queden claras las prioridades a corto y mediano plazos, las cuales puedan ser compartidas con todos los cuadros.

“Aquí uno se va dando cuenta de que hay alternativas”, afirmó el mandatario, quien además reconoció la existencia de experiencias de valor. ¿Qué nos está faltando?, indagó para luego expresar que no están ausentes el talento, los saberes y la voluntad, y que lo que está pendiente es generalizar las buenas ideas y lo hecho con éxito. Falta, dijo, “convertir las excepciones en regla”.

Esta reflexión colectiva –expresó el dignatario- debe tener como protagonistas a las militancias del Partido y de la Juventud, a los trabajadores y al pueblo, en un rico proceso de discusión, sin perder de vista la participación porque, como Díaz-Canel enfatizó, los colectivos no son masas inertes sino espacios desde los cuales pueden nacer los análisis más necesarios.

En lo que concierne a la producción alimentaria, el mandatario habló de las tierras ociosas, esas desde las cuales deben salir las riquezas que Cuba está necesitando, en un enfoque que, como ya han planteado los expertos, debe  relacionar la alimentación con las dimensiones de la salud y con la calidad de vida del pueblo. Y en lo referente a la producción de azúcar habló Díaz-Canel sobre la aspiración de que, quienes emprendan la zafra, diversifiquen sus renglones, vayan más allá de la caña y produzcan alimentos.

De las demoras en los procesos de entrega de tierras; de que la empresa estatal agrícola no está solo para dar servicios sino también para producir; de las múltiples utilidades de la empresa azucarera; de recuperar capacidades exportadoras; de enfocar el trabajo hacia las comunidades; de construir universos rurales con dignidad, con integralidad, con sensación de prosperidad disertó en Matanzas, entre otras aristas, el Presidente cubano.

Especial interés motivaron en la reunión dos experiencias, contadas por sus protagonistas, sobre cómo hay emprendimientos del sector no estatal que se imbrican sin dificultad en el entramando económico del país: tras escuchar las historias de dos MIPYMES dedicadas a la construcción y a los servicios gastronómicos, respectivamente, el Presidente cubano resaltó que, nación adentro, hay un escenario económico que es indivisible, aunque el desvelo enemigo sea fragmentarnos la unidad y crear un sisma entre el Gobierno y el sector privado.

A quienes ofrecen bienes y servicios desde el sector no estatal de la economía, Díaz-Canel les comentó la importancia que reviste que esos actores tributen en la solución de los problemas de la Cuba actual. En la construcción del socialismo en la isla, definió, hay un solo sector económico.

Otras ideas sobre la posibilidad del éxito

Este viernes en la mañana la provincia de Matanzas fue recinto de la séptima reunión de otras que tendrán lugar en Cuba, entre la dirección del país y los dirigentes de diversos ámbitos, para impulsar las tareas que en el orden económico-social y político-ideológico han diseñado cada territorio. Foto: Presidencia Cuba/ Twitter.

Hacia el final del intercambio el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, expresó que, con relación a estos tipos de encuentros, “tiene que haber un antes y un después”, tiene que haber un punto de giro que genere “un pensamiento diferente”.

Este tiene que ser un año mejor, y eso depende de nosotros, no podemos entrar haciendo un poco más de lo mismo, razonó el Jefe de Gobierno, quien además destacó que el 2023 debe ser “un año de institucionalidad”, en el cual todos los organismos trabajen en función de resolver los problemas actuales.

Mejorar sistemas de trabajo, organizarse mejor, perfeccionar los sistemas de planificación, evitar reuniones innecesarias, buscar mayor productividad, avanzar en la consolidación de los tres pilares de la Gestión del Gobierno, acudir a la ciencia y a la innovación para encontrar las soluciones a los múltiples problemas. Fueron algunos de los conceptos compartidos y explicados por Manuel Marrero Cruz.

Morales Ojeda valoró que el 2022 fue especialmente duro para los matanceros, impactados por el siniestro de la zona industrial de supertanqueros, y ante cuyos desafíos demostraron capacidad para resolver los problemas. “Si se cumple todo lo que se ha planteado aquí –dijo- estoy convencido de que el 2023 será superior”.

Hay que seguir reforzando los valores en nuestra sociedad, enunció en otro momento en clara alusión a fuerzas como la honestidad, laboriosidad, fidelidad, sensibilidad, y antimperialismo.

“Nosotros contamos y confiamos en ustedes”, dijo Ojeda a los matanceros. Y el Presidente Díaz-Canel compartió una idea donde se resume la clave del camino que conduce al triunfo: “A trabajar…”.