Meisi Bolaños, ministra de Finanza y Precios. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.

La necesaria reducción del déficit y el respaldo al principio de justicia social son las premisas fundamentales de la política fiscal para el 2023, expresada en el presupuesto del Estado aprobado por los diputados en el X período ordinario de sesiones de la IX legislatura de la Asamblea Nacional.

La ministra de Finanzas y Precios, Meisi Bolaños Weiss, dijo que para ello se requiere de una transformación urgente de los sistemas de control en el cumplimiento tributario que, unido a medidas regulatorias para captar mayores ingresos, proyecten un crecimiento en la recaudación.

Para asegurar los principales sectores y programas sociales, con prioridad en la salud pública, educación, cultura, deporte y la asistencia social, especificó la ministra, se destinan gastos por 251 222 millones de pesos, superior en 16 071 millones de pesos al estimado del año pasado.

Bolaños Weiss informó que respaldar el consumo de bienes y servicios como los medicamentos, la tarifa eléctrica, gas licuado, agua, transportación, leche fresca, entre otros, se destinan 39 722 200 pesos, cifra que incluye el impacto del precio de los combustibles. 

En 2023 se mantienen –dijo–  las restricciones económicas y financieras que impone el recrudecimiento permanente del bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos y el incremento de la inflación a nivel global, expresado en un crecimiento elevado de los costos de las materias primas, insumos y productos importados.

“De ahí la importancia que desde el presupuesto del Estado se incida en la capacidad de absorción mediante el crecimiento de la recaudación, minimizando las brechas de evasión fiscal”, indicó la ministra.

Se conoció que se proyecta un déficit fiscal de 68 126 600 000 pesos, inferior al proyectado en 2022.

Estimado del presupuesto estatal para 2022

La ministra de Finanzas y Precios informó que se estima un déficit fiscal de 75 827 millones de pesos para 2022, que se corresponde con lo aprobado, como resultado de un discreto sobrecumplimiento de los ingresos.

Agregó que se prevé que los ingresos tributarios se cumplan al 102% y los no tributarios a un 98%.