Andy Manuel Ávila y Soila Carelys Valdés estarán en la disputa por las medallas en la rutina libre del dueto mixto. Foto: Cubasí.

Mejorar la nota conseguida en la fase clasificatoria fue este sábado el mayor logro de la pareja cubana de Andy Manuel Ávila y Soila Carelys Valdés, protagonistas de una inédita inclusión en las finales de la natación artística del Campeonato Mundial Fina de Budapest 2022, en Hungría.

La combinación caribeña ya andaba disfrutando su inclusión entre las 12 finalistas de la rutina libre justo en su debut en estas lides, y esa ilusión se acrecentó ahora cuando volvieron a protagonizar otra buena actuación.

Esta vez merecieron 64.6333 puntos, ligeramente superior a lo conseguido en las preliminares, impulsados por una mejor valoración de los encargados de calificar la ejecución artística.

En ese apartado la nota llegó a 26.1333 unidades, parámetro que complace a su entrenadora Kenia Font, pues denota dominio de la rutina y comodidad a la hora de concretar los elementos escogidos.

Andy y Soila se preparan como pareja desde hace apenas 10 meses y en más de una ocasión su entrenadora y la comisionada nacional, Viviam Segura, han coincidido en señalar que son muy buenas sus proyecciones de cara al futuro.

Por el momento, todos disfrutaron las sensaciones de estar entre los finalistas de esta cita mundial y eso les anima a buscar la perfección para siguientes presentaciones.

Ellos y las otras concursantes ahora -Gabriela Alpajón y Stephany Urbina- forman la base del grupo que el venidero septiembre buscará en Panamá la clasificación a los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador 2023.

A esa cita pretenden concurrir con equipo completo, ya que la idea es lograr boletos a la capital salvadoreña en todas las pruebas.

En cuanto a la actuación general en Budapest, el saldo puede considerarse de muy positivo. Exhibir en un certamen de élite todo su talento es el punto a favor de esta nueva generación, que se empeña en escribir una historia diferente.

Por lo pronto, ya lograron algo nunca antes conseguido: estar en una final mundial, y eso es un motivo suficiente para celebrar.

(Con información de Jit)