El equipo Cuba categoría sub 23 mantuvo su invicto en tres salidas al doblegar este domingo a la escuadra de Puerto Rico con pizarra final de 6-2, en el marco del torneo Panamericano de Aguascalientes, México, evento que concede cuatro cupos para el campeonato mundial previsto para realizarse en el último trimestre de este año.

Los boricuas, dirigidos por el legendario Juan Igor González, un hombre que conectó 434 cuadrangulares en su carrera de 17 años en Las Mayores, venían de vencer por KO al débil equipo de Guatemala, pero este domingo encontraron un gran escollo en su camino.

Dos errores de la defensa rival en el inning de apertura le permitieron al tigre Alfredo Fádraga remolcar la primera anotación del choque con largo doblete a lo profundo de las praderas, para enviar una señal clara a los presentes en la Unidad Deportiva San Pancho, que los cubanos en esta jornada no perderían su invicto.

Dos entradas más tardes los bates de la tropa del experimentado Armando Johnson continuaron calientes cuando el mismo Fádraga pegó un sencillo, Javier Carabeo desapareció la pelota por encima de los colchones del jardín izquierdo, y Alejandro Escobar lo imitó, en un estadio que marca más de 360 pies de distancia por las líneas laterales.

El zurdo Gregorio Reyes, un lanzador que fue firmado hace cuatro años por la organización de los Medias Rojas de Boston, no pudo sostenerse en el montículo, y se fue a la cueva con las cuatro carreras a sus récords (dos sucias), suficientes para encajar su primer revés del torneo.

En el sexto apartado el pinero Luis Ángel Rojas le pegó un cohete al medio al relevista Félix Fabián Sánchez para impulsar desde la intermedia al veloz Francisco Venecia, y en el séptimo cerraron la producción con otra más, empujada por hit del torpedero Christian Rodriguez, ante un envío de Sebastián Rodriguez, sexto lanzador usado por la dirección boricua.

Mientras tanto, el también serpentinero de la llamada mano equivocada, el villaclareño Oscar Hernández, dio una disertación en una ruta de cuatro capítulos al recetar nueve ponches a sus contrarios, válido para agenciarse el triunfo.

La única anotación que aceptó fue en las postrimerías de su actuación cuando regaló un boleto, y después de un wild pitch, el jardinero Adrián Colón trajo al corredor a casa con un sencillo.

A la cuenta de Michel Cabrera fue la otra que lograron fabricar sus oponentes, al permitir un indiscutible y el segundo imparable de Colón que lo sacó del box, este de dos bases.

El taponero Randy Cueto se encargó de mantener silenciosos los maderos de sus adversarios, al sacar los últimos cinco outs sin dificultades, para asegurar la victoria de su equipo.

Este lunes en el estadio Romo Chávez, sede los Rieleros de Aguascalientes, los cubanos se enfrentarán al seleccionado de Nicaragua, campeón de la última cita panamericana de la categoría.